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De no ser por Marc Márquez, Ducati ya tendría varios títulos de MotoGP en sus vitrinas más allá de la corona firmada por Casey Stoner en 2007 y los dos entorchados que Pecco Bagnaia se apuntó de forma consecutiva en 2022 y 2023, sin olvidar por supuesto el hito alcanzado por Jorge Martín el pasado curso, cuando el madrileño se convirtió en el primer piloto satélite en proclamarse campeón del mundo de MotoGP sobre una Ducati no oficial.
Marc Márquez fue 'el coco' de Ducati en los mejores años de Andrea Dovizioso; la llegada de Gigi Dall'Igna al box del equipo de Borgo Panigale, en la temporada 2014, impulsó su proyecto en MotoGP de forma meteórica. En solo dos años, el gurú italiano armó una Desmosedici lo suficientemente competitiva como para plantarle cara al catalán, que desde su debut en MotoGP, en 2013, no hacía más que arrasar año tras año, a excepción del mundial que Jorge Lorenzo se llevó en 2015.
Entre 2017 y 2019, para desesperación de Dovizioso, Marc Márquez siempre acabó por encima del italiano, tres amargos subcampeonatos del mundo que nos dejaron unas preciosas y emocionantes batallas en pista. De hecho, 'Dovi' fue con diferencia el rival que más le complicó la vida al mejor Marc Márquez con Honda, especialmente en 2017, cuando el de Cervera tuvo que esperar a la cita final de Valencia para sellar el que fue su cuarto mundial.
Ducati tuvo que esperar a que Marc Márquez viviese sus horas más bajas para despuntar en el campeonato; en 2020 fue Suzuki la que se llevó el gato al agua con Joan Mir, una temporada claramente marcada por la pandemia de COVID y un calendario 100% europeo. En 2021 fueron Yamaha y Fabio Quartararo los que triunfaron, y de ahí en adelante ha sido un monólogo de Ducati, primero con Pecco Bagnaia y por último con Jorge Martín.
Ahora, sin embargo, las tornas han cambiado. El que fuera el gran muro de Ducati en MotoGP ahora corre en sus filas, y además está dejando unos números que van camino de establecer un nuevo récord de victorias. Cinco dobletes consecutivos, 11 triunfos al Sprint y ocho victorias dominicales han permitido a Marc Márquez dejar el mundial prácticamente sentenciado cuando todavía estamos en su ecuador, una situación mágica para una fábrica, Ducati, que siempre ha tenido que esperar a las últimas carreras del año para certificar sus títulos.
En Brno, el último escenario en el que Marc Márquez ha desplegado su magia sobre la Desmosedici GP25, Gigi Dall'Igna le hizo una confesión personal durante la fiesta posterior a la victoria dominical del #93. Ya con los festejos casi acabados y con el staff de Ducati recogiendo los boxes para guardar todo y arrancar unas más que merecidas vacaciones, el CEO de Ducati Corse cogió a su piloto y le confesó algo que llevaba tiempo guardándose.
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"Esto es algo que ya sabía, y ahora entiendo mejor por qué nos ha costado tanto ganar un campeonato hasta ahora", fueron las palabras de Dall'Igna que aparecen recogidas en la última entrega de la serie documental Inside Ducati Lenovo Team, una confesión a la que Marc respondió con una gran sonrisa y un abrazo que, de nuevo, confirman la excelente relación entre Márquez y Dall'Igna.